Una encuesta llevada a cabo por la ACFE entre grandes firmas de auditoría de los Estados Unidos identificó una serie de patrones presentes en la mayor parte de los casos de Fraude en los Estados Financieros o Contables. Seguidamente se presentan los mismos en orden de prelación
La administración mintió a los auditores o se mostró extremadamente evasiva en proveer respuestas a sus consultas
La experiencia del auditor con la administración le ha revelado deshonestidad
La administración pone excesivo énfasis en alcanzar objetivos cuantificados en términos financieros, poniéndolos por encima de otras metas de la organización
Se han tornado frecuentes las discusiones entre los auditores y la administración con respecto a la aplicación de principios, criterios o estimados contables. El tono de estas discusiones es agresivo y muchas veces irracional
El cliente se embarca en la compra de opiniones para sustentar sus opiniones o prejuicios, que frecuentemente no tienen fundamento
La administración es extremadamente agresiva en cuanto a objeciones respecto de sus criterios de reporte financiero
El ambiente de control interno de la empresa es extremadamente débil
Un componente sustancial de las remuneraciones gerenciales está ligado al logro de metas financieras
La empresa no exhibe respeto por los reguladores y frecuentemente les miente u oculta información
Las opiniones de la administración en temas contables son dominadas por una sola persona o un grupo extremadamente reducido de personas
La administración se muestra abiertamente hostil hacia los auditores
La administración es sumamente propensa a tomar riesgos excesivos
Hay una extrema dificultad para auditar transacciones relativamente sencillas en organizaciones similares y de la misma actividad
Los gerentes clave se muestran abiertamente irracionales
No hay un control efectivo sobre las operaciones descentralizadas
Hay excesiva rotación sobre puestos claves de la organización
El personal de la organización se muestra resentido o cínico
La administración presiona a los auditores por medio de promover constantes rebajas de honorarios, establecer plazos muy cortos para realizar el trabajo, o ambas circunstancias a la vez
La rentabilidad de la organización es inconsistente con su actividad o con la de organizaciones similares o en la misma industria
La organización enfrenta demandas en varios procesos legales y/o ha emprendido acciones legales muy importantes para su estabilidad financiera, con pronóstico negativo
La administración está muy preocupada por la imagen corporativa, pero sus acciones no condicen con tal interés
Hay condiciones muy adversas de contexto y/o en la industria que llevan a temer por la continuidad de la organización
El personal contable es inexperto, trabaja en un ambiente de laxitud, o ambas cosas
Los resultados financieros son altamente dependientes de una o unas pocas transacciones
La alta administración es inexperta
La organización está en un proceso de rápido pero inexplicable crecimiento
Ha habido dificultades o imposibilidad de contactar al auditor anterior
Existen grandes riesgos y restricciones a la operación debido a numerosos y significativos contratos y compromisos
La organización es muy vulnerable a aspectos de contexto externo tales como inflación, tipo de cambio, tasa de interés o regulaciones del consumidor, laborales o respecto del medio ambiente
La organización ha adquirido varias compañías en un periodo breve
Autor: Guillermo Casal – Argentina
Contador Público y Master en Economía y Administración de Empresas en Argentina. Con más de 35 años actuando en todas las especialidades de Auditoría. Auditor Interno, Externo, Informático y Forense. Obtuvo todas las certificaciones del IIA (CIA,CCSA, CFSA, CGAP, CRMA). También la CFE (Examinador de Fraudes) y la CISA (auditor informático). Dedicado hace 15 años a la consultoría y capacitación. Fue colaborador de Luis Moreno Ocampo, exfiscal penal de la Corte Internacional de la Haya, y Stephen Walker, exagente especial del FBI.