Escándalo financiero: Evergrande de China bajo la lupa por ingresos inflados en $78 mil millones de dólares
Se avecina uno de los mayores escándalos financieros de la historia, con la gigante inmobiliaria China Evergrande Group en el centro de la tormenta.
Recientemente, el organismo regulador del mercado de valores chino impuso una multa de $581 millones de dólares a la compañía por supuestamente inflar sus ingresos en una cifra asombrosa: $78 mil millones de dólares.
El presidente de Evergrande, Hui Ka Yan, también conocido como Xu Jiayin, no salió ileso de este escándalo. Se le impuso una sanción de $6.5 millones de dólares y se le prohibió operar en las bolsas chinas de por vida. Estas medidas se tomaron tras su arresto en septiembre por presuntos “delitos”.
Las autoridades descubrieron que la firma exageró sus ingresos en 2019 en $30 mil millones de dólares, y en 2020, en un asombroso 80%, es decir, $48.6 mil millones de dólares, sumando un total de $78 mil millones de ingresos falsificados.
La sentencia contra el presidente de la empresa detalla que este estuvo involucrado en la toma de decisiones y la organización de prácticas financieras fraudulentas, utilizando métodos particularmente censurables.
Evergrande, con una deuda que supera los $300 mil millones de dólares, se encuentra en el ojo del huracán. La empresa forma parte de una serie de compañías chinas que han enfrentado dificultades desde que en 2020 se lanzara una campaña para frenar el endeudamiento excesivo, considerado una amenaza para la economía por el Partido Comunista.
La debacle de Evergrande, que dejó a miles de familias sin ahorros y sin hogar, pone de manifiesto las profundas dificultades del sector inmobiliario en China, que representa cerca de una cuarta parte de la economía del país.
En un giro sorprendente, el 29 de enero pasado, un tribunal de Hong Kong ordenó la liquidación de Evergrande en beneficio de sus acreedores extranjeros, lo que plantea incertidumbres sobre si la deuda será reconocida en China continental, donde se encuentran la mayoría de sus activos.
Estas acusaciones representan un duro golpe para Hui, quien alguna vez fue considerado el segundo hombre más rico de Asia, y supervisaba un vasto imperio que abarcaba desde bienes raíces hasta vehículos eléctricos.
