21 enero, 2022

La historia que llevó a Piedad Córdoba a comparecer ante la Corte Suprema

Hace un par de años, Córdoba había dicho que se retiraba de la política. Sin embargo, el año pasado decidió regresar y ahora hacer parte de la lista al Congreso por el Pacto Histórico.
Foto: Óscar Pérez
La candidata por el partido Pacto Histórico rendirá hoy versión libre ante el alto tribunal por un episodio que revivió en días pasados: su relación con el empresario, hoy preso en Estados Unidos, Alex Saab. La polémica se reactivó por un informe ecuatoriano, que revela en su totalidad El Espectador.

21 ene. 2022 – 6:00 a.m.

La influyente historia pública de Piedad Córdoba se cuenta desde su trasegar político con casi cuatro décadas de vigencia, pero también desde su paso por el mundo judicial. Ahora es la Corte Suprema de Justicia la que quiere saber de su relación con Alex Saab. Ella misma solicitó la diligencia de versión libre y el alto tribunal se declaró competente para escucharla. Nuevo capítulo judicial en el recorrido de la actual candidata al Senado, esta vez por cuenta de un informe de la Comisión Especializada Permanente de Fiscalización y Control Político de la Asamblea Nacional de Ecuador.

El documento fue entregado el pasado 11 de enero al presidente Iván Duque en la Casa de Nariño por los asambleístas Pedro Velasco, Bruno Segovia y Fernando Villavicencio, este último presidente de la comisión. Tiene 125 páginas, aparece rotulado como el caso Sucre-Foglocons, y concluyó que la economía dolarizada de Ecuador fue el “escenario propicio” para las maniobras de una sofisticada operación de peculado y lavado de activos que se desarrolló con un complejo entramado político. El capítulo de Alex Saab y su socio Álvaro Pulido en Ecuador que incluyó a Piedad Córdoba por un vuelo privado.

Este es el informe completo

https://drive.google.com/viewerng/viewer?url=https://embeber-pdf-arc.s3.amazonaws.com/INFORME+ASAMBLEA+ECUADOR+CASO+SAAB+2022-1642719510140.pdf

El que arribó el 8 de julio de 2013 en una aeronave Bombardier 45, cuya dueña terminó investigada por tráfico de narcóticos. Llegaron a Quito, Alex Saab, Piedad Córdoba y su hijo Camilo Andrés Castro. En otro apartado del informe, sin referencia, se añade que, a inicios de 2011, Piedad Córdoba había delegado a sus hijos todos los temas de Saab. Es todo lo que incluye el informe sobre la excongresista. Lo demás son referencias judiciales o citas del libro del periodista colombiano Gerardo Reyes Alex Saab, la verdad sobre el empresario que se hizo multimillonario a la sombra de Nicolás Maduro, publicado en 2021.

Con un testigo estelar que torció la historia. El exasesor de la excongresista, Andrés Vásquez, hoy en el exterior, quien le contó al periodista Reyes que Alex Saab le propuso que trabajaran juntos, pero que al consultarlo con un empresario amigo, supo que detrás del negocio de las importaciones ficticias se estaban colando las organizaciones criminales. Entonces le dijo a Piedad Córdoba que no iba más con Saab. El periodista Gerardo Reyes incluyó en su libro que “a Córdoba le cayó mal la decisión y le pidió a su asistente que entregara a sus hijos todos los asuntos pendientes con Saab”.

Además del caso Ecuador que ahora pone a Piedad Córdoba a dar explicaciones a la justicia, el libro de Gerardo Reyes resume lo que fue admitiendo de sus relaciones con Saab: “que intercedió por Saab ante Cadivi, que pasó una noche en su casa en París, que su esposa le había prestado la tarjeta de crédito para hacer compras en esa ciudad, al día siguiente, pero que después le pagó lo debido, que viajó con el empresario a Cuba para convencerlo de que financiara la restauración del casco antiguo de La Habana, que Saab había financiado el viaje a unos muchachos del movimiento Marcha Patriótica, entre otras”.

Piedad Córdoba anunció acciones legales contra el asambleísta ecuatoriano Fernando Villavicencio y atribuyó el informe de la Comisión Especializada Permanente de Fiscalización y Control Político de la Asamblea Nacional de Ecuador a una arremetida política en tiempos electorales. Lo tendrá que resolver la justicia que ya conoce a la excongresista. Desde los tiempos en que el presidente Uribe dio la orden de bombardear el campamento de Raúl Reyes en territorio ecuatoriano en marzo de 2008, y en la acción militar y policial se extrajeron los computadores del jefe guerrillero abatido.

Un tal Fernando Villavicencio, un politiquero de derecha de Ecuador, viene a montar una pantomima barata contra mí. Su odio contra expresidente Correa lo lleva a arrastrar a todo el mundo sin mirar a quién

Preparo proceso judicial contra ese miserable. Águilas no cazan moscas!!— Piedad Córdoba (@piedadcordoba) January 10, 2022

En ese momento ardía el escándalo de la parapolítica y al ejecutivo le cayó como anillo al dedo equilibrar las cargas con la información contenida en esos computadores. Se le llamó Farc-política y entre los señalados apareció una tal Teodora de Bolívar que fue asociada a Piedad Córdoba. El 12 de noviembre de 2007, un correo de Iván Márquez expresó: “Piedad está enteramente a nuestra disposición”. Quince años después la excongresista sigue negando que haya sido Teodora de Bolívar. Pero en su momento la Procuraduría de Alejandro Ordóñez la destituyó el 27 de septiembre de 2010 y la inhabilitó durante 18 años.

Caía el telón de la era Uribe, se asomaba el tiempo de Juan Manuel Santos y la excongresista que había batallado también contra el asedio del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), tal como lo develó el escándalo de las chuzadas a opositores o periodistas, parecía destinada a la muerte política. Pero ocho meses después de su destitución, el 20 de mayo de 2011, la Corte Suprema de Justicia invalidó como prueba los computadores de Reyes. Aunque un informe de la Interpol dejó claro que no hubo manipulaciones, el alto tribunal concluyó que fue una prueba mal habida.

No la aportó o validó una autoridad ecuatoriana, donde ocurrieron los hechos. 37.872 documentos de texto que dieron para una campaña de desprestigio orientada desde altas instancias del Estado, fueron ilegalizados. Cesó la borrasca de la Farc-política y, entre otros investigados, Piedad Córdoba saldó el apremio penal. En 2019, como lo cita Gerardo Reyes, en medio de la división de caminos con su asesorada, Andrés Vásquez escribió a Juan Luis Castro: “Piedad sabe que ella si es Teodora de Bolívar, que ella envió esos correos electrónicos conmigo, que las solicitudes se hicieron concertadas con Ucho, enviado de Iván Márquez. Que Maduro si le pagó las campañas políticas”.

Sin embargo, en un contexto de nuevos mejores amigos entre los presidentes de Colombia y Venezuela, Juan Manuel Santos y Hugo Chávez, el panorama había cambiado y la situación judicial de Piedad Córdoba se compuso. Seis meses después de la cancelación de los computadores de Reyes, el 28 de noviembre de 2011, como lo resalta el informe ecuatoriano, se suscribió un convenio estratégico entre las dos naciones para la importación de casas prefabricadas. Ya el empresario barranquillero Alex Saab había recobrado parte de los dineros que le adeudaban en Venezuela, “gracias a la alfombra roja que le tendió Piedad Córdoba para acceder al Palacio de Miraflores”.

Piedad Córdoba junto a Alex Saab en un evento en Barranquilla. / Archivo particular
Piedad Córdoba junto a Alex Saab en un evento en Barranquilla. / Archivo particular

Lo cierto es que ese 28 de noviembre, como representante del Fondo Global de Construcciones, ante una mesa en la que esperaban los presidentes Santos y Chávez en el Palacio de Miraflores, quien firmó los documentos por Colombia fue Alex Saab, convertido en socio estratégico del gobierno venezolano. Cuenta Reyes que, en un momento de la ceremonia, Santos le preguntó a su canciller María Ángela Holguín quién era el personaje y ella le contestó que no sabía, que “un tipo Alex Saab, amigo de Chávez y Maduro”. Un año después, en noviembre de 2012, fue patentado el Fondo Global de Construcciones en Ecuador.

Por esa época tomaba forma el proceso de paz entre el gobierno Santos y las Farc en La Habana y el emporio económico de Alex Saab en Colombia integrado alrededor del grupo empresarial Shatex, sorteaba con éxito una investigación de la Fiscalía por exportaciones simuladas. Eran días de sosiego para Piedad Córdoba, que aprovechó para enfilar baterías contra quienes la habían sacado de la política. La primera respuesta llegó en agosto de 2016, a escasas semanas de la firma de la paz, cuando el Consejo de Estado anuló la destitución que le impuso la Procuraduría y le devolvió sus derechos políticos.

El argumento fue la invalidez de las pruebas aportadas en los computadores de Raúl Reyes. Tres años después, en agosto de 2019, un juzgado administrativo de Bogotá ordenó reparar los derechos de Piedad Córdoba y su entorno familiar, por el acoso al que fue sometida por el DAS durante los años de Álvaro Uribe en el poder. Con esos saldos judiciales a favor, planteó su retiro de la política. Además, impulsó la curul de su hijo Juan Luis Castro que llegó al Congreso en 2018. Pero los días de calma se enturbiaron desde que la Corte del Distrito Sur de La Florida radicó una acusación contra Alex Saab.

Lo hizo el 25 de julio de 2019, cuando comenzó a desmoronarse su imperio del Fondo Global de Construcción. Meses antes, alertado por un patrullero de la Policía en Barranquilla, había logrado eludir su captura en Colombia, donde revivieron las pesquisas contra su empresa Shatex. Entonces entró bajo la protección directa del gobierno de Nicolás Maduro. Hasta el 13 de junio de 2020, cuando buscando combustible para seguir a su destino final en Irán, hizo una escala técnica en uno de sus aviones en Cabo Verde, y fue activada en su contra una orden de la Interpol solicitada por Estados Unidos.

Después de una larga controversia política y jurídica, el 16 de octubre de 2021, Alex Saab fue extraditado a Estados Unidos. Aunque Piedad Córdoba había anunciado su retiro de la política, la fuerza de los acontecimientos la regresó a su realidad. A la evolución de la ruta en paralelo que ha tejido entre la política y la justicia en los últimos tiempos, en la misma complejidad de las relaciones entre Colombia y Venezuela desde que se inició la era Hugo Chávez en el vecino país. Que pasan por la guerra y la paz, y desde luego por la órbita de Washington, que ya tiene a Alex Saab bajo custodia.

Fuente. https://www.elespectador.com/judicial/el-informe-completo-que-llevo-a-piedad-cordoba-a-comparecer-ante-la-corte-suprema/?utm_source=interno&utm_medium=tarjeta&utm_campaign=contenido_exclusivo&utm_content=tarjeta_carrusel_home

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