
El periodista Bryan Mayers se encuentra en la zona que recuperó Kiev hace poco tiempo y donde todavía sigue desenmascarando los horrores de la guerra cometidos por Rusia.
Bryan Mayers, periodista de Canal 26, viajó a Ucrania para mostrar cómo se vive día a día la guerra contra Rusia. El comunicador habló desde la ciudad de Izium, recuperada por Kiev, que se encuentra a 70 kilómetros de una posición rusa. Desde allí describe que la ciudad está a la espera de nuevos ataques.
En medio del sofocante calor que hay en Ucrania, Mayers se refirió a los “ataques a los principales puntos donde se encuentran los centros de comunicación de Ucrania”. Comentó que en Izium la empresa Starlink tuvo una participación “con la las antenas que ha desplegado vía satélite, para que la población civil, pero también militar” pueda comunicarse.
Ahora las personas están conectadas “mediante la codificación de las comunicaciones pueden llevar adelante no solamente lo más normal posible sus comunicaciones diarias, cotidianas en torno a lo civil, sino también lo que tiene que ver con las coordinaciones policiales y militares que se siguen dando dentro de este teatro de operaciones”, según Mayers.
Izium, una ciudad cerca de las posiciones rusas
“Recién remarcábamos que estamos muy cerca de la frontera con Rusia y con el tipo de armamento que han estado atacando en las últimas noches. En muy pocos segundos logran llegar aquí. Insisto que estamos a alrededor de 70 kilómetros de la última posición rusa, desde donde se están lanzando estos fuegos”, contó.
“Entonces, al ser tan poca la distancia, es muy difícil que los distintos sistemas de defensa antiaérea que se encuentran desplegados en esta región logren tener un impacto positivo o favorable en defensa de la población que aquí se encuentra, en un plazo de tiempo” corto, describió el periodista.
“Recién remarcábamos que estamos muy cerca de la frontera con Rusia y con el tipo de armamento que han estado atacando en las últimas noches”
Además, se refirió a los lugares de la ciudad de Izium que muestran lo peor de la guerra. Mayers cuenta que luego de la recuperación de la ciudad por parte de Ucrania, se encontraron “fosas comunes, donde centenares de cuerpos fueron hallados y al día de hoy incluso, debido al nefasto estado de conservación en el cual se encontraron, no lograron ser identificados la gran mayoría de ellos”.