
Cualquier empresa que nace y se desarrolla en Internet puede ser víctima de un ciberataque. Muchas de ellas no están protegidas ni preparadas para afrontar una agresión de este tipo y las consecuencias pueden ser muy graves. Por ello, la prevención es clave cuando hablamos de ciberseguridad.
La pandemia provocada por la covid-19 ha provocado que muchos negocios que habían nacido presenciales se hayan visto obligados a digitalizarse apresuradamente, sin tener en cuenta los peligros que pueden encontrar en Internet. Al margen de esta situación, cualquier empresa que crece en volumen de negocio, crece en número de empleados y clientes y, con ello, es fundamental que consigan una mejor conexión a la red para gestionar toda esta nueva información. Sea cual sea el caso, invertir en ciberseguridad es muy importante para evitar sustos en el entorno digital.
Cuando no se toman las medidas adecuadas, aparecen varios riesgos para una empresa asociados a Internet. Los más comunes, tal y como nos explica Josep Albors, experto en ciberseguridad y responsable de investigación y concienciación de ESET España, son “la suplantación de identidad, el robo de datos de clientes o usuarios utilizando código malicioso en la propia web del negocio o la imposibilidad de acceder a la web por sufrir ataques de denegación de servicio”.
Estos son solo algunos ejemplos de todos aquellos peligros que aparecen para cualquier empresa, tenga o no parte de su negocio en el entorno online. “También puede pasar que se pierda información para el correcto funcionamiento de la empresa o que se filtren datos confidenciales, lo cual puede acarrear una importante pérdida reputacional e incluso multas por parte de la autoridad responsable de vigilar el cumplimiento de la legislación vigente en materia de protección de datos”, explica Josep Albors.
¿Y qué consecuencias puede tener un ataque de este tipo para una pyme? La más grave, por supuesto, es que se vea obligada a cerrar, ya que no todas pueden recuperarse tras sufrir una agresión como esta. Sin embargo, no es la única. “Tan solo la pérdida reputacional ya puede provocar un daño considerable entre clientes y proveedores, que puede traducirse en una pérdida de ventas. Eso sin contar con la cuantía de las multas relacionadas con no haber protegido adecuadamente su información, especialmente si en ella se encuentran datos de terceros”, añade.
Las herramientas necesarias para prevenir y evitar las consecuencias de la gran mayoría de ciberataques están disponibles para cualquier negocio, sea cual sea su tipología e, incluso, pueden adaptarse a sus necesidades. Y, más específicamente, este experto en ciberseguridad señala que “con el aumento del teletrabajo, resulta indispensable proteger las conexiones de los empleados a la red y sistemas de la empresa, algo que se puede llevar a cabo de forma sencilla con soluciones VPN y mecanismos de doble factor de autenticación”.

Josep Albors, además, explica que, en lo que se refiere a mecanismos de detección de amenazas, pueden acceder a herramientas que “complementan las soluciones de seguridad para el puesto de trabajo y los servidores y permiten detectar cualquier actividad sospechosa que pudiera estar causada por un atacante”. Tampoco podemos olvidarnos de la necesidad de realizar copias de seguridad, imprescindibles para recuperar rápidamente aquella información que se haya podido ver afectada por un ciberataque. “No obstante, antes de poner en marcha cualquier medida, resulta indispensable conocer cuál es el estado de la ciberseguridad de nuestra empresa y, para eso, es muy recomendable realizar auditorías externas”, afirma.
Según el informe Digital Trust Survey 2021 de PwC, el 55% de las empresas prevé aumentar sus presupuestos en ciberseguridad en 2021. Teniendo en cuenta todos estos puntos, no son pocos los motivos que aparecen para que esto ocurra, pero, sin duda, el teletrabajo y la situación provocada por la covid-19 han tenido mucho que ver. “Los atacantes han aprovechado esta situación para sacar partido y acceder a las redes de las empresas a través de los sistemas que utilizan los empleados para trabajar desde casa. Todos los años vemos cómo el número de ciberataques aumenta y los últimos meses no han sido una excepción. De hecho, cierto tipo de amenazas han experimentado un aumento mayor del que hubiera sido normal en un año sin la crisis sanitaria que hemos padecido”, apunta Albors
