
Arantxa Sánchez Vicario, la ex número uno del mundo en el tenis femenino, y su exesposo fueron declarados culpables de fraude, dictaminó el miércoles un juzgado español.
El juzgado de lo penal en Barcelona declaró que Sánchez Vicario y su exesposo urdieron una trama para ocultar activos para evitar pagar una deuda multimillonaria al Banco de Luxemburgo.
La campeona de cuatro torneos de Grand Slam fue condenada a dos años de prisión, pero evitó ir a la cárcel debido a que el juzgado desestimó su sentencia por ser un primer delito. Sánchez Vicario alcanzó un pacto con la Fiscalía el año pasado para rebajar la condena a cambio de confesar el delito.
Su exesposo, Josep Santacana, recibió una condena de prisión de tres años y tres meses.
Sánchez Vicario y Santacana también deberán pagar una multa de 6.6 millones de euros (7.1 millones de dólares).
Los dos, que se divorciaron en 2019, negaron los cargos. Sánchez Vicario había culpado a Santacana, argumentando que él había estado manejando su dinero y que ella no tenía conocimiento de ninguna manipulación ilegal de sus bienes familiares.
El tribunal dictaminó, sin embargo, que si bien Sánchez Vicario no tenía los conocimientos financieros para realizar las operaciones, “evidentemente tenía pleno conocimiento de lo que se hacía con su patrimonio y se estaba beneficiando de él, con pleno conocimiento de la deuda que tenía con el Banco de Luxemburgo.”
Sánchez Vicario, de 52 años, conquistó los títulos del Abierto de Francia en 1989, 1994 y 1998, y del U.S. Open en 1994.