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El servicio de Aduanas de Hong Kong desarticuló con éxito un sindicato transnacional que realizaba esta actividad a través del comercio de diamantes.
El servicio de Aduanas de Hong Kong efectuó una operación contra el crimen organizado en la que se desarticuló con éxito un sindicato transnacional de blanqueo de capitales a gran escala que había blanqueado unos 500 millones de dólares hongkoneses (unos 58 millones de euros, 64 millones de dólares estadounidenses).
A principios de este año, los responsables de la administración pusieron en el punto de mira a un presunto sindicato transnacional de blanqueo de capitales, e iniciaron una investigación financiera junto a un intercambio de información con sus homólogos indios, según informó hoy el Gobierno de la ciudad semiautónoma en su página web.
A raíz de la operación, denominada “Machacagemas”, se descubrió que en 2021 el sindicato había establecido empresas de comercio de diamantes tanto en Hong Kong como en India, para exportar desde la excolonia británica diamantes sintéticos de bajo valor, presentando declaraciones fraudulentas que indicaban que se trataba de piedras naturales muy valiosas.
El objetivo de este plan consistió en facilitar la transferencia de importantes cantidades de fondos sospechosos procedentes de India a Hong Kong.
Tras una investigación exhaustiva, las autoridades detuvieron entre el 19 y el 20 de diciembre a cuatro personas, -de edades comprendidas entre los 30 y los 56 años-, sospechosas de “traficar con bienes de los que se sabe o se cree razonablemente que representan el producto de un delito perseguible” en virtud de la legislación correspondiente.
Los sospechosos fueron puestos en libertad bajo fianza a la espera de que prosiga la investigación.
Por otra parte, los funcionarios aduaneros se incautaron de una gran cantidad de presuntos diamantes sintéticos, una pequeña cantidad de diamantes naturales, dinero en metálico procedente de divisas extranjeras, aparatos electrónicos o documentos bancarios entre otros, en el interior de las viviendas y locales comerciales propiedad de los arrestados.
En virtud de la ordenanza contra el blanqueo de capitales, “una persona comete un delito si negocia con cualquier bien sabiendo o teniendo motivos razonables para creer que, dicho bien, en su totalidad o en parte, representa directa o indirectamente el producto de un delito encausable”.
En caso de condena, la pena máxima consiste en una multa de 5 millones de dólares (575.887 euros, 639.955 dólares estadounidenses) y una pena de prisión de 14 años, mientras que el producto del delito también está sujeto a confiscación.