Estafa en redes sociales: por qué todos podemos ser objeto de fraude

13 mayo, 2022

Si piensas que solo las personas mayores, millonarias y poco conocedoras del tema de fraude serán estafadas a través de redes sociales, entonces probablemente tú puedes ser el objetivo perfecto para los estafadores. Estos delincuentes cibernéticos saben detectar ese tipo de perfil de víctima relajada, pues al bajar la guardia les facilita el trabajo. 

Un informe de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos, revela que durante 2021, los usuarios de redes sociales sufrieron estafas de alrededor de 770 millones de dólares (mdd), del que 70% de los informes por pérdida de dinero se derivaron de compras en línea después de ver un anuncio en redes sociales y nunca recibieron su mercancía.

En México, según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) las quejas por posibles fraudes virtuales aumentaron 25% respecto a 2019 y en gran parte fue incremento en el uso de canales digitales para compras online, de hecho, cada hora se cometen 463 ciberfraudes en operaciones de comercio electrónico y banca móvil, lo que ubica a México como el país con más casos en América Latina.

El equipo de expertos en materia de fraude de Featurespace de la mano de PJ Rohall, nos comparte un artículo donde nos explica cómo los estafadores identifican objetivos en las redes sociales y se aprovechan de las vulnerabilidades emocionales y psicológicas de dichas víctimas así como también algunos mecanismos de protección que pueden adquirir las entidades financieras:

Todos los seres humanos somos vulnerables

Todos tenemos vulnerabilidades emocionales y psicológicas. Eso es solo una parte del ser humano. En los últimos dos años, algunas de esas vulnerabilidades se han puesto de manifiesto y los estafadores juegan con todos esos miedos, porque:

  • Las personas se han sentido solas y aisladas durante las cuarentenas, además de ansiosas por su salud y la salud de sus seres queridos.
  • Las personas se preocupan por la estabilidad financiera.
  • Las personas sienten que han perdido oportunidades en el ámbito social.

Lo que es diferente ahora es que las redes sociales permiten a los estafadores descubrir los miedos que tiene la gente. Dejamos suficientes pistas en las redes sociales para que un estafador interesado pueda crear un perfil de nosotros y nuestras actividades. Todo lo que tiene que hacer el estafador es tender la trampa.

Cómo las redes sociales les dan a los estafadores una ventaja adicional

La naturaleza misma de las redes sociales permite que las estafas prosperen. Con tantas plataformas y tantas personas siempre en línea, las oportunidades abundan las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Los estafadores también pueden escalar sus ataques. Alguien que ejecuta una estafa romántica en Tinder puede tener 100 conversaciones en esa aplicación. Una estafa telefónica, por el contrario, limita al estafador a una conversación a la vez.

Además, las redes sociales no están tan fuertemente reguladas como, por ejemplo, un banco. Eso es tanto un problema de escala como un problema de voluntad. El reciente escándalo de Facebook reveló cuán infructuosa ha sido esa plataforma para erradicar el discurso de odio, especialmente entre los usuarios que no hablan inglés. Si los lavadores de dinero están reclutando mulas de dinero en farsi, ¿cuál es su riesgo real de detección?

Y aquí está el golpe de gracia: un importante y creciente cuerpo de investigación sugiere que las redes sociales tienen un impacto negativo en nuestro bienestar mental, emocional y físico. Estas redes refuerzan las mismas vulnerabilidades que nos hacen susceptibles a las estafas.

¿Cómo pueden los bancos combatir este tipo de fraude?

Es muy importante saber que la responsabilidad de la prevención de fraudes y estafas no puede recaer de lleno en el cliente bancario. Los clientes tienen un cierto nivel de responsabilidad cuando manejan su dinero y sus datos, pero claramente aún existen vulnerabilidades.

Las empresas de redes sociales deberían hacer más para evitar que los estafadores exploten sus plataformas y parte de la responsabilidad debería recaer sobre ellos, lamentablemente aún no están haciendo lo suficiente. En ausencia de un cambio legislativo masivo, no se puede confiar en las empresas de redes sociales para combatir el fraude financiero.

Idealmente, será necesario que las personas, los grupos y las industrias desempeñen un papel para frenar las estafas, pero en este momento eso deja a las instituciones financieras con la carga de lo que resulta de estas estafas. Es por esta dinámica que construimos ARIC Risk Hub, una plataforma que ofrece múltiples soluciones para evitar el fraude empresarial y los delitos financieros, utilizando desarrollos patentados de Featurespace sobre aprendizaje automático, Adaptive Behavioral Analytics y Automated Deep Behavioral Networks, que reconoce a los clientes genuinos sin bloquear su actividad.

Fuente. https://tynmagazine.com/estafa-en-redes-sociales-por-que-todos-podemos-ser-objeto-de-fraude/