
El Departamento de Justicia presentó cargos contra tres del Valle Imperial y una cachanilla por lavado de dinero del Cartel de Sinaloa.
La Fiscalía General de los Estados Unidos presentó cargos contra tres individuos del Valle Imperial por lavado de dinero para el Cártel de Sinaloa.
La fiscalía del Distrito Sur de California informó que una investigación de dos años por parte del FBI y la DEA llevó a la acusación de doce personas.
La acusación también contempla a una mujer joven de Mexicali.
Además, las autoridades desmantelaron una organización criminal transnacional que presuntamente lavó al menos 16.5 millones de dólares para el cártel de Sinaloa.
Así mismo, los agentes federales lograron rescatar dos víctimas de un complot de extorsión.
El caso
Un juez sentenció este martes al acusado Cristian Amaya Nava, oriundo de Calexico, en un tribunal federal a 60 meses de prisión por extorsión y lavado de dinero.
En su acuerdo de culpabilidad, el acusado admitió que en febrero de 2021 obligó a dos víctimas a retirar fondos de sus propias cuentas para pagar una deuda de drogas.
Esto ocurrió bajo amenaza de daño para ellos y sus familias.
Además, admitió que lavó más de 2.4 millones de dólares para el cártel.
Según la acusación formal, la investigación inició en el otoño de 2020.
En ese entonces, agentes del FBI identificaron una compleja organización de lavado de dinero presuntamente dirigida por Enrique Daan Esparragoza Rosas, de Culiacán, Sinaloa.
La acusación establece que la organización de Esparragoza usó una red de compañías ficticias registradas en Wyoming para lavar millones de dólares en efectivo pertenecientes al Cartel de Sinaloa.
Luis Ramírez, un ciudadano estadounidense que reside en Mesa, Arizona, creó y supervisó las compañías ficticias y una red financiera sofisticada, según la querella.
Viajes
Ramírez y Esparragoza presuntamente dirigieron y facilitaron que los empleados de la organización de lavado de dinero viajaran a ciudades de los Estados Unidos para recoger grandes cantidades de efectivo pertenecientes a narcotraficantes.
Los empleados recogieron la mayor parte del efectivo en Chicago, Omaha, Boston, la ciudad de Nueva York, Baltimore, Charlotte, Filadelfia y otras ciudades.
Los narcotraficantes entregaron grandes sumas de dinero en efectivo en cantidades de hasta 200 mil dólares a los empleados en habitaciones de hotel y estacionamientos.
Luego de la entrega del dinero, la organización criminal blanqueó los fondos a través de empresas ficticias.
Después, la organización transfirió los fondos lavados a cuentas bancarias en México.
En total, se atacaron docenas de cuentas bancarias utilizadas por la organización, lo que resultó en la incautación de un millón de dólares de esas cuentas más otros 197 mil 430 dólares en efectivo.
En noviembre de 2020, el FBI trabajó con la Oficina de la DEA en Chicago para realizar una operación utilizando información de la investigación.
Los agentes incautaron 368 libras de metanfetamina cristalina y 10 kilogramos de heroína.
La droga pertenecía a los acusados Sugey Caro Salazar e Idsel Valenzuela de LaPorte, Indiana.
Las autoridades acusan a la pareja de entregar dinero en efectivo a un empleado de la organización de lavado de dinero.
Volvo
Según la acusación, con los fondos lavados la organización adquirió un camión con remolque Volvo que los agentes del FBI incautaron cerca de Las Vegas.
Las autoridades decomisaron también aeronaves y motores de aeronaves para exportar a México, entre otras cosas.
En el complot de extorsión, el FBI rescató a dos víctimas que eran extorsionadas por la organización de lavado de dinero en febrero de 2021.
Antes de la extorsión, una de las víctimas, un empleado de la organización de lavado de dinero, comenzó a robar dinero ilícito de una cuenta bancaria que él controlaba para la organización.
Bajo la presión de la organización para que devolviera los fondos robados, la víctima y su familiar idearon un plan fallido para pagar la deuda.
El trabajador robó otros 30 mil dólares de la organización de lavado de dinero para comprar una máquina de tortillas, con la intención de revenderla para obtener ganancias.
La pareja tenía una deuda sustancial con la organización de lavado de dinero, indicó la fiscalía.
Según la acusación, cuando Esparragoza y Ramírez se enteraron del robo, conspiraron para amenazar y extorsionar a la pareja para que devolvieran los fondos.
Esparragoza envió a Amaya Nava a amenazar a los hombres y sus familias.
El residente de Calexico admitió en el acuerdo con la procuraduría que llevó a los dos hombres por los condados de Imperial y San Diego para recolectar dinero de las cuentas bancarias que controlaban.
Amenazas
Según el acuerdo de culpabilidad de Amaya Nava, Esparragoza también amenazó directamente a los hombres y sus familias durante varias conversaciones telefónicas ese día, diciéndoles que dos camiones llenos de hombres de Tijuana “se encargarían de ellos” si hacían algo estúpido.
El FBI se enteró de la extorsión luego de ser alertado por un informante.
Los federales comenzaron entonces a rastrear a las víctimas y los movimientos de Amaya Nava.
El residente de Calexico condujo con los hombres desde El Centro hasta San Diego a fin de recolectar dinero adicional de un socio de una de las víctimas.
Los agentes del FBI se coordinaron con el Departamento de Policía de National City para realizar una detención de tránsito en la que arrestaron a Amaya Nava y rescataron a las dos víctimas.
A la fecha la investigación ha resultado en la detención de Amaya Nava y Luis Ramírez, quienes fueron acusados de extorsión y lavado de dinero.
Otros de los detenidos son Iván Correia Zamora, Ricardo Torres, Kimberlly Reyes, Hector Francisco Vizcaino Moreno, Luis Armando Avila y Cheliann Rivera Vazquez quienes enfrentan cargos por lavado de dinero.
Torres, de 30 años de edad, reside en El Centro.
Los agentes arrestaron a Melvin Rosado, (alias) Cristian Cruz Polanco, por lavado de dinero y robo de identidad agravado.
Sugey Caro Salazar e Idsel Valenzuela fueron detenidos y acusados de narcotráfico y lavado de dinero.
Enrique Daan Esparragoza Rosas ha sido imputado por los delitos de blanqueo de capitales y extorsión.
Todos menos dos acusados están pendientes de juicio.
Enrique Daan Esparragoza Rosas e Iván Correia se encuentran prófugos, agregó la fiscalía.
“Los cárteles mexicanos de la droga no pueden tener éxito sin lavadores de dinero”, dijo el fiscal federal Randy Grossman.
“Nuestra oficina enjuiciará no solo a quienes trafican con drogas, sino también a quienes habilitan a los narcotraficantes a través de sofisticadas corporaciones ficticias y múltiples cuentas bancarias”, advirtió el fiscal.
“Estas empresas crean un espacio para que existan los cárteles y no escatimaremos recursos cuando se trata de abordar a los delincuentes que permiten el flujo de veneno a nuestras comunidades”, señaló la agente especial a cargo Stacey Moy de la oficina local del FBI en San Diego.
La agente especial a cargo Shelly Howe sengenció: “La DEA y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley continuarán atacando y desmantelando las organizaciones de lavado de dinero que operan en el Valle Imperial y que facilitan el movimiento de las ganancias de las drogas de los Estados Unidos a los cárteles de la droga con sede en México”.
Algunos de los acusados
Enrique Daan Esparragoza Rosas, de 37 años y residente de Culiacán, Sinaloa
Luis Ramírez, de 41 años y residente de Mesa, Arizona
Ricardo Torres, de 30 años y residente de El Centro, California
Kimberlly Reyes, de 24 años y residente de Mexicali
Héctor Francisco Vizcaíno Moreno, de 33 años y oriundo de Calexico, California
Cristian José Polanco, de 52 años, residente de Philadelphia, Pennsylvania
Cheliann Rivera Vázquez, de 29 años de edad, residente de Philadelphia, Pennsylvania
Luis Armando Ávila, de 22 años y residente de Ontario
Cristian Amaya Nava, de 37 años de edad y residente de Calexico
Iván Correia Zamora, de 37 años y residente de San Diego, California
Sugey Caro-Salazar, de 46 años y residente de La Porte, Indiana
Idsel Valenzuela, de 27 años y residente de La Porte, Indiana
Los cargos
Conspiración de lavado de dinero
Pena máxima: Veinte años de prisión y multa de 500 mil dólares
Extorsión según la Ley Hobbs
Pena máxima: Veinte años de prisión y multa de 250 mil dólares
Robo de identidad agravado
Pena máxima: dos años de prisión y multa de 250 mil dólares
Fuente. https://radarbc.com/frontera/acusan-a-tres-del-valle-imperial-por-lavado-de-dinero/