
La era digital ha traído consigo una revolución en la forma en que se generan ingresos y se realizan transacciones, principalmente a través de las plataformas de redes sociales. Entre los protagonistas de esta transformación se encuentran los influencers, quienes, con sus seguidores masivos y la capacidad de generar contenido viral, se han convertido en piezas claves dentro de la economía digital. Sin embargo, este nuevo panorama también ha abierto un espacio propenso para el lavado de dinero y el fraude, un riesgo que ha pasado a ser una preocupación creciente para las autoridades regulatorias, las empresas y los equipos de cumplimiento.
El Rol de los Influencers en la Economía Digital
Los influencers, definidos como aquellos creadores de contenido que poseen un número significativo de seguidores en plataformas como Instagram, YouTube, TikTok, y otras redes sociales, tienen la capacidad de monetizar sus audiencias a través de patrocinios, promociones, ventas de productos y, más recientemente, la compra de “likes” y seguidores. En términos económicos, la industria de los influencers ha crecido de forma exponencial, alcanzando un valor superior a los 10,000 millones de dólares en los últimos años. Esta actividad, si bien legítima en su mayoría, está siendo cada vez más aprovechada por actores involucrados en actividades ilícitas para lavar dinero y disimular la procedencia de fondos.
En este contexto, el trabajo de los equipos de cumplimiento y los reguladores es fundamental. De acuerdo con el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), las transacciones sospechosas y el uso indebido de plataformas digitales para el lavado de activos se han convertido en un área de creciente preocupación. Los influencers y sus redes de seguidores pueden ser utilizados para ocultar la verdadera naturaleza de los fondos que fluyen a través de plataformas, mediante pagos disfrazados, “donaciones” y colaboraciones que no pasan por los esquemas tradicionales de control, como los SARLAFT (Sistema de Administración del Riesgo de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo).
Un Nuevo Eslabón en la Cadena del Lavado de Activos
Los sistemas tradicionales de prevención de lavado de activos y delitos financieros no han evolucionado al mismo ritmo que las plataformas digitales. Esto ha permitido que actores malintencionados se aprovechen de los influencers para canalizar fondos ilícitos a través de una serie de intermediarios y transacciones poco transparentes. La falta de regulación clara en muchas jurisdicciones, especialmente en América Latina y Estados Unidos, ha permitido que se establezcan redes de pagos que son difíciles de rastrear.
Por ejemplo, a través de plataformas de streaming en vivo, como Twitch o YouTube, los creadores de contenido pueden recibir grandes sumas de dinero de sus seguidores a través de “donaciones”. Estas donaciones, aunque parecen legítimas, podrían en realidad estar sirviendo como un mecanismo para blanquear dinero proveniente de actividades ilícitas. Además, la compra de “me gusta” (likes), seguidores falsos, y otras métricas de engagement en redes sociales crea una ilusión de éxito que distorsiona la realidad, dificultando la verificación del origen del dinero.
El Panorama Regulatorio en Colombia, Panamá y Estados Unidos
A medida que las plataformas sociales se convierten en un terreno fértil para la monetización ilícita, los países de América Latina y Estados Unidos están adoptando medidas para regular y controlar estas prácticas. Sin embargo, el panorama regulatorio sigue siendo desigual y, en muchos casos, insuficiente para abordar los riesgos que plantea la industria de los influencers en la prevención de fraudes y lavado de activos.
Colombia: El país ha implementado diversas normativas contra el lavado de activos, como la Ley 2195 de 2022 y la Ley 1776 de 2016, que establece obligaciones para el sector financiero y no financiero en términos de prevención de delitos financieros. Sin embargo, las plataformas digitales aún no están suficientemente reguladas, lo que hace difícil rastrear los flujos de dinero en plataformas como Instagram o Twitch.
Panamá: Panamá, con su historial de opacidad financiera y estructuras empresariales menos transparentes, enfrenta un desafío considerable. Aunque la Ley 23 de 2015 establece un marco para la prevención de delitos financieros, la falta de control sobre las plataformas de redes sociales y la monetización digital facilita que los fondos ilícitos fluyan a través de canales no regulados.
Estados Unidos: A pesar de contar con regulaciones robustas como el Bank Secrecy Act (BSA) y la Ley de Secreto Bancario, las plataformas de redes sociales en EE. UU. continúan operando sin una supervisión estricta. La Comisión Federal de Comercio (FTC) ha comenzado a tomar medidas más activas, pero los pagos a través de criptomonedas y donaciones en vivo siguen siendo áreas de riesgo sin regulación efectiva.
Señales de Alerta y Estrategias de Prevención
Para las empresas y equipos de cumplimiento, identificar estas prácticas sospechosas es clave. A continuación, se presentan algunas señales de alerta:
- Ingresos Inusuales: El aumento repentino de “donaciones” o pagos por parte de seguidores, especialmente si provienen de países con regulaciones débiles.
- Cuentas Sospechosas: La proliferación de cuentas de “seguidores” que no interactúan genuinamente o que provienen de países no relacionados con la actividad del influencer.
- Pagos Fragmentados: Donaciones divididas en múltiples pagos pequeños desde diversas cuentas o plataformas, lo que dificulta la trazabilidad.
- Patrones de Comportamiento Sospechosos: Cualquier tipo de actividad que parece artificial o exagerada, como la compra de seguidores o la manipulación de métricas de engagement.
- Contratos y Patrocinios No Claros: Acuerdos financieros que no son transparentes o que carecen de documentación adecuada.
Acciones Preventivas: Un Paso Hacia la Transparencia
Para mitigar estos riesgos, las empresas deben integrar controles específicos en su estructura de cumplimiento:
- Monitoreo Continuo: Implementar sistemas de monitoreo automatizado que detecten patrones sospechosos en tiempo real.
- Verificación de Contratos: Asegurarse de que todos los acuerdos con influencers sean revisados y validados legalmente.
- Capacitación y Concienciación: Capacitar a los equipos de marketing y compliance para identificar señales de alerta y educar sobre los riesgos del lavado de activos en plataformas digitales.
- Interacción con Plataformas: Colaborar con plataformas para obtener información sobre transacciones y contratos, ayudando a asegurar la transparencia en las interacciones.
- Auditoría Forense: Realizar auditorías forenses periódicas para detectar cualquier indicio de fraude o actividades ilegales vinculadas con creadores de contenido.
El Futuro del Compliance Digital
La monetización digital y el marketing de influencers no desaparecerán; al contrario, seguirán evolucionando. Es esencial que las empresas se adapten rápidamente a estos cambios, implementando estrategias de compliance que les permitan identificar, mitigar y prevenir los riesgos asociados. Al hacerlo, no solo protegerán su reputación, sino que también garantizarán que sus transacciones sean transparentes, legítimas y seguras.
El compliance digital se ha convertido en una prioridad estratégica para las empresas que operan en el ámbito de las redes sociales y el marketing de influencers. La clave está en la implementación de controles rigurosos, la educación continua, y la cooperación entre todas las partes involucradas. Los riesgos son inminentes, pero con las medidas adecuadas, las empresas pueden protegerse y prosperar en este nuevo entorno.
Carlos F. Salazar Director de CFS Investigaciones Estratégicas, consultor de Diaz Reus International Law Firm en Latinoamérica
CFS Investigaciones Estratégicas