
Foto: Miguel Pardo / Archivo EL TIEMPO
En 2023 la industria detectó más de 24.300 casos, de los cuales cerca del 62 % fue con dicho seguro.
El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) no solo es una de las pólizas con la más alta siniestralidad y evasión, sino que además, es la más utilizada por algunos individuos para estafar a la industria aseguradora en Colombia. Datos recientes de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda) indican que hasta noviembre las aseguradoras había pagado por siniestros en esa póliza cerca de 2,4 billones de pesos, 7,9 por ciento más que un año atrás, mientras la evasión del porte de dicho seguro superaba el 55 por ciento.
A esas cifras se suma también el hecho de que este seguro encabeza, de lejos, el ranquin de pólizas con los mayores casos de fraude detectados por el sector, que entre enero y septiembre del año pasado superaron en total los 24.300, de los cuales cerca del 62 por ciento correspondieron al Soat (15.033 casos). Los otros son riesgos laborales (5.342), automóviles (1.301), salud (787) y sustracción o robo (627).
Ese volumen de fraudes alcanzó una cuantía del orden de los 242.000 millones de pesos, cifra de la cual las aseguradoras afectadas tuvieron que cancelar el 12 por ciento, esto es, cerca de 30.000 millones de pesos, según se desprende de un análisis elaborado por Lorena Ayala Cubillos, subdirectora de Gestión Institucional contra el Fraude de Fasecolda.
Elk informe revela, además, que en términos generales las regiones donde más se han detectado casos de fraude en contra de la industria asegradora son, en su orden, Bogotá, Valle del Cauca, Atlántico y Antioquia.
Accidentes que no ocurren
La experta señala que en cada uno de los ramos se han detectado diferentes modalidades de fraudes empleados por los individuos para tratar de aprovecharse de los seguros de manera ilícita.
Así, por ejemplo, en el caso del Soat, el 35,08 por ciento de los casos detectados corresponde a inconsistencias en los documentos aportados al momento de la reclamación, en los que la información asociada a la víctima, al vehículo involucrado o a los servicios prestados presentan irregularidades.
“Esto se detecta al verificar la ocurrencia del siniestro”, advierte la experta, quien señala que en segundo lugar, con el 21,67 por ciento, se encuentran los casos en los cuales nunca ocurrió un accidente de tránsito y el vehículo tampoco estuvo involucrado en un siniestro vial.
Enfermos muy saludables
La segunda póliza que más emplean algunas personas para sacar un beneficio sin que se presente el siniestro como tal, es la de Riesgos Laborales, otra póliza de carácter obligatorio, esta para los trabajadores del país.
Según el análisis de Ayala Cubillos, en este seguro el 47,15 por ciento de los casos detectados por la industria obedecen a “siniestros oportunistas”, modalidad en la que los pacientes magnifican su sintomatología para buscar una ampliación en las incapacidades y obtener una estabilidad laboral reforzada o, incluso, un cambio de cargo.
En el ramo de automóviles el más del 34 por ciento de los eventos de fraude también se dan bajo la modalidad de ‘siniestros oportunistas’, en la que el asegurado o un tercero, aprovechan el siniestro, por ejemplo un choque, para reparar problemas que ha tenido el vehículo por falta de mantenimiento.
En segundo lugar, con el 28,36 por ciento, se encuentran los siniestros ficticios, es decir, aquellos eventos que nunca ocurrieron y que tan solo obedecen a un montaje de los hechos accidentes ficticios.
Dobles cobros en salud
Las pólizas de salud tampoco se salva de las trampas de algunas personas. Según el informe de Fasecolda, en solo nueve meses del año pasado se detectaron 878 casos de intento de fraude, de los cuales el 22,4 por ciento correspondió a siniestros planeados, es decir, en los que se preparó la ocurrencia del evento por el cual se buscaba reclamar el seguro, y el 19,4 por ciento fueron dobles cobros por servicios que ya habían sido facturados.
En cuanto a las pólizas de Sustracción o Robo, el 80,7 por ciento de los eventos correspondió a siniestros prematuros o cuando está finalizando la vigencia de
la póliza contratada.
Ante esa situación la industria aseguradora viene implementando estrategias para tratar de mitigar el flagelo, actuando muchas veces de la mano con diversas autoridades y entidades en cada uno de los sectores. Producto de esto no solo se ha logrado la captura de personas que defraudaban con el Soat, sino también se revocó los servicios de habilitación de 24 prestadores de servicios de salud en Atlántico, tomó medidas cautelares contra cinco instituciones ubicadas en Santa Marta, Pereira y Valledupar, al identificar situaciones que ponían en riesgo la vida
e integridad física de los usuarios, especialmente aquellos relacionados con víctimas de accidentes de tránsito.
Dada la facilidad con que esos tipos de fraude mutan, la Dirección de Gestión Institucional contra el Fraude viene liderado talleres especializados en los ramos de Soat, vida, salud, riesgos laborales y automóviles, señala el informe del gremio, el cual indica que esos eventos no solo permiten conocer los principales problemas de fraude, sino también compartir buenas prácticas y proponer acciones para mitigar el fenómeno.